Hijo del general Lorenzo Batlle y de Amalia Ordóñez, nació el 21 de
mayo de 1856. Cursó estudios en Colegios particulares de inspiración británica.
En 1879, viajó a Europa, junto a Ramón López Lomba. Visitó París y la
estadía en la “Ciudad Luz” fue fundamental para afianzar sus ideas liberales.
De regreso a Montevideo comenzó su vida política oponiéndose al
gobierno de Santos, desde el diario “La Razón” al que ingresó en 1881.
En 1886, integra el contingente que intenta la “Revolución del
Quebracho” y que fracasa, por lo que debe soportar la prisión. Ese mismo año,
fundó el diario “El Día” que habría de ser el vehículo de su pensamiento político,
y órgano de la corriente colorada que lleva el nombre de su fundador. En 1887, desempeñó durante seis meses el cargo de Jefe Político de Minas, (actual departamento de Lavalleja), lo que significó su primer cargo político. También fue Diputado por Salto entre 1890 y 1893.
En 1892, planteó la reestructuración del Partido Colorado, creando un “partido de masas”. Apoyó el golpe anticolectivista de Juan Lindolfo Cuestas en febrero de 1898 e integró el Consejo de Estado que se creó al disolver las Cámaras. Fue Presidente Constitucional en dos oportunidades entre 1903 y 1907 y entre 1911 y 1915. Logró vencer en la revolución de 1904 a las fuerzas de Aparicio Saravia. Durante sus gobiernos promovió leyes proteccionistas para la industria uruguaya; otorgó préstamos y semillas a los agricultores pobres; creó colonias agrícolas; mejoró las comunicaciones, electrificó los tranvías; tendió vías férreas y abrió
caminos. Desarrolló una amplia legislación social y laboral, trató de mejorar la condición de los obreros y de la mujer en el plano social. Aplicó su política de nacionalizaciones y estatizaciones. Se ganó la enemistad de los inversores ingleses, la Iglesia Católica y los nacionalistas.
Su sueño del Ejecutivo Colegiado no se pudo concretar durante su mandato. Pero en 1917, Batlle amenazó con presentar, otra vez, su candidatura a la Presidencia, lo que provocó que se llegara a la solución, en la Constitución de 1918, del Ejecutivo bicéfalo, con un Presidente de la República y un Consejo Nacional de Administración, que el mismo Batlle presidiera entre 1921 y 1923. En los últimos años de su vida, se dedicó a la actividad periodística, y en lo político su tarea fue aconsejar a los nuevos dirigentes; fue el gran articulador del Partido Colorado, que él mantenía unido. A los 73 años, luego de estar más de un mes internado en el Hospital Italiano, murió el 20 de octubre de 1929. Con su muerte finalizaba una época, en la que se había creado el modelo urbano de un “país modelo”, con una avanzada legislación social y una fuerte defensa del aparato estatal.
Exelente Aporte ;)
ResponderEliminarputo
EliminarExelente Aporte ;)
ResponderEliminarMe encanto un 10/10 señor batlle le digo, aunque este re fundido en la tierra, yo lo amo. Dobby es un elfo libre
ResponderEliminarTú eres unos de los mejores
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